martes, 13 de agosto de 2013

Las palabras justas

- Eres una buena persona y te mereces alguien bueno. Siento no ser yo.


Cómo llamarlo

No se necesita mucho cuando realmente te encuentras bien. Un encuentro con amigos, una canción, un abrazo, unas risas, una broma, ayudar a alguien... Todo está al alcance de nuestra mano y aquello que está a nuestro alrededor parece que se une para sacarnos una sonrisa y, no solo eso, sino que la sensación de plenitud, de que no hay nada que pueda llegar y hacerte sentir mal, es increíble. Te aporta confianza.

Y, es en estos momentos cuando tenemos que venirnos arriba. Básicamente por todos los que vendrán después. Aquellos en los que la tormenta dure más de lo esperado. Aquellos en los que las ganas de llorar se anteponen a cualquier otra cosa. Días en los que el frío se apodera de ti aunque en la calle haya unos cuarenta grados. Momentos en los que necesites un abrazo y sí, digo necesitar. Los abrazos pueden ser dados por placer o por necesidad y el estado de ánimo es totalmente diferente en cada uno de ellos. Por ello, ahora, cuando estás feliz, sal a la calle y recoge todos los rayos de sol posibles, guárdalos en una caja y sácalos cuando de verdad los necesites. No los malgastes.

Sé feliz ahora, muy feliz. Pero recuerda que todo esto va por rachas. No hay nada eterno aquí, sino fíjate en cómo las tabletas de chocolate acaban desapareciendo de la despensa. Pero que nadie, recuerda, NADIE, te haga no comer chocolate por la simple razón de que se vaya a acabar. Puede ser que te aconsejen el hecho de que repartas bien las raciones que comes a diario, que dosifiques. Eso no es malo, eso es ser maduro y tener dos dedos de frente. Come chocolate, en la justa cantidad, y cuando no haya, puedes coger ese eurillo que habías guardado en un pantalón para ocasiones importantes futuras.

El chocolate se acaba, los días soleados también. ¿Y qué? Disfrutemos del momento en que los tenemos. Recordemos lo bueno que fueron en su momento. Así te darán ganas de ir a por aquellas situaciones en las que disfrutabas tanto.