sábado, 15 de marzo de 2014

"¿Con qué te quedas del viaje? [...]

[...] Me quedo con las ganas de repetir experiencia contigo"

¿Quién impuso que París es la ciudad del amor? ¿O Roma? ¿Por qué? ¿Por la Torre Eiffel? ¿Por todas las parejas enamoradas que cierran un candado en el Puente Milvio como señal de eternidad? Permitidme discrepar.

La ciudad del amor es aquella en la que estás con esa persona. Ciudad que habéis dejado os envuelva con la magia que recorre sus calles, sus parajes más escondidos o sus atardeceres que reflejan en el mar. Ciudad que puede ser más o menos bonita, pero sabes que recorrerla cogida de la mano de esa persona es más que suficiente.

Barcelona es preciosa. Volvería encantada las veces que fuesen necesarias, queda mucho por descubrir allí. Pero mi primera vez allí fue contigo. Simplemente maravilloso. Encontramos todo cuanto queríamos, incluso aquel balcón que nos traía por la calle de la amargura. Esa calle tendrá a partir de ahora más significado para nosotros. Carrer del Bisbe.

Barcelona es, ahora mismo, mi ciudad del amor.